Descripción del proceso de elaboración de la kombucha
La kombucha es una bebida de té fermentado que se ha hecho cada vez más popular en los últimos años. Se elabora combinando té azucarado con un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras (SCOBY), que inicia el proceso de fermentación. Durante la fermentación, las bacterias y levaduras del SCOBY consumen el azúcar del té, produciendo diversos compuestos como ácidos orgánicos, vitaminas, enzimas y trazas de alcohol. La bebida resultante es ligeramente carbonatada, ligeramente ácida y ligeramente dulce, con un sabor ácido que a menudo se compara con el vinagre. La kombucha puede consumirse directamente o aromatizarse con diversas frutas, hierbas y especias para crear diferentes perfiles de sabor.
La kombucha se ha promocionado por sus posibles beneficios para la salud, que incluyen facilitar la digestión, reforzar el sistema inmunológico y reducir la inflamación. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar estas afirmaciones.
La kombucha es una bebida fermentada naturalmente espumosa y rica en probióticos. Tiene una rica historia en las culturas orientales y ha ganado popularidad en todo el mundo en los últimos años. El método tradicional de preparación de la kombucha consiste en utilizar agua, té, azúcar y un SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras), que se deja fermentar durante un periodo de 7 a 30 días. Es importante tener en cuenta que, aunque la kombucha puede ser una bebida saludable para muchas personas, contiene una pequeña cantidad de alcohol (normalmente menos del 0,5%) debido al proceso de fermentación.
El procesamiento de la kombucha implica principalmente máquinas que incluyen tanques de extracción/elaboración de té, máquinas de disolución de azúcar, enfriadores de placas, tanques de fermentación, embotelladoras/envasadoras de kombucha, sistema de tratamiento de agua por ósmosis inversa y sistema de limpieza CIP. Todas las máquinas de procesamiento de kombucha están hechas de material de grado alimenticio SUS304/316, que puede garantizar altas condiciones de higiene durante la producción de kombucha.
La vida útil de kombucha puede variar dependiendo de algunos factores, tales como el nivel de carbonatación, las condiciones de almacenamiento, y la receta utilizada. Por lo general, la kombucha almacenada correctamente puede durar de varias semanas a varios meses.
Cuando se trata de almacenar la kombucha, es importante mantenerla en un lugar fresco y oscuro, alejada de la luz solar directa y de fuentes de calor. La exposición a la luz y al calor puede acelerar el proceso de fermentación y reducir la vida útil de la bebida. El rango de temperatura ideal para almacenar kombucha es entre 32-39 °F (0-4 °C) para obtener la máxima frescura y sabor.
La capacidad de procesamiento de kombucha es de 500L/H a 5000L/H, y los productos finales se pueden envasar en botellas de PET, botellas de vidrio o latas.
Introducción a la máquina procesadora de kombucha
El procesamiento de kombucha involucra los pasos requeridos para hacer la bebida de té fermentado. He aquí una visión general de los pasos de procesamiento de la kombucha:
Extracción y elaboración del té
Elaboración del té: La extracción y elaboración del té es el proceso de remojar las hojas de té en agua caliente para extraer los sabores, aromas y compuestos beneficiosos de las hojas. Comience por preparar un té fuerte con agua y hojas de té en el tanque de extracción. Lo más habitual es utilizar té negro o té verde, pero también se pueden emplear otros tipos de té. El té se infusiona durante unos minutos y luego se retira de la fuente de calor. Los distintos tipos de té requieren temperaturas de agua diferentes, que oscilan entre 175 °F (79 °C) para el té verde y 212 °F (100 °C) para el té negro.
Sistema de disolución de azúcar
Añada azúcar: Mientras el té aún está caliente, disuelva el azúcar y añádalo al depósito de extracción de té. El azúcar se añade entre un 5% y un 15%. Se deja reposar el té durante aproximadamente 10 minutos y se retiran las hojas de té.
Sistema de enfriamiento de bebidas de té
Utilizamos el enfriador de placas para enfriar las bebidas de té de 80℃ a 20-30℃, Deje que el té se enfríe a temperatura ambiente antes de continuar. Es importante no añadir la SCOBY hasta que el té se haya enfriado, ya que la alta temperatura puede dañar los cultivos vivos de la SCOBY.
Fermentación de Kombucha
Añadir la SCOBY: Una vez que el té se haya enfriado, transfiéralo a un tanque de fermentación y añada la SCOBY. El SCOBY es un disco gomoso y gelatinoso que contiene microorganismos vivos que se encargan de fermentar el té.
Fermentación: La kombucha se deja fermentar durante un periodo de tiempo, normalmente de 7 a 14 días, y se controla la temperatura de fermentación entre 20-30°C (68-86°F). Durante este tiempo, las bacterias y levaduras de la SCOBY consumen el azúcar del té, produciendo una variedad de compuestos como ácidos orgánicos, vitaminas, enzimas y trazas de alcohol (0,5%). El proceso de fermentación también produce una pequeña cantidad de dióxido de carbono, que da a la kombucha su sabor ligeramente efervescente y ácido.
Los depósitos de fermentación son el equipo principal para procesar la kombucha, deben estar equipados con tapas o cubiertas herméticas para evitar la contaminación y mantener las condiciones óptimas de fermentación. Los tanques también deben disponer de bola de limpieza CIP, ventilación, camisa de calefacción o refrigeración, sensor de temperatura, válvula de muestreo, sensor de nivel, medidor de pH, etc. Todas las válvulas, conexiones y cuerpos de los tanques necesitan estar en condiciones de alta higiene para evitar la contaminación del kombucha durante el proceso de fermentación.
Segunda fermentación (opcional): Una vez completada la fermentación inicial, algunos fabricantes de kombucha optan por hacer una segunda fermentación para añadir sabor y aumentar la carbonatación. Esto implica transferir la kombucha fermentada a una botella o latas selladas junto con saborizantes adicionales, como frutas o hierbas, y dejar que fermente durante otros 1-7 días.
Botellado o enlatado de kombucha
Una vez conseguidos los niveles de sabor y carbonatación deseados, la kombucha se embotella o enlata y se refrigera para ralentizar el proceso de fermentación. En este punto, se puede consumir tal cual o aromatizarla con diversas frutas, hierbas y especias para crear diferentes perfiles de sabor.
La temperatura ideal para embotellar la kombucha es entre 20-22°C (68-72°F). Este rango de temperatura permite una carbonatación y un desarrollo del sabor óptimos.
Es importante asegurarse de que la máquina esté diseñada específicamente para el llenado y sellado de bebidas carbonatadas como la kombucha, ya que esto requiere un equipo especializado para evitar la sobrecarbonatación o la infracarbonatación, que pueden afectar al sabor y la calidad del producto final.