Además, al ser tanques de agua, poseen una estructura gruesa lo que permite un mejor control de temperatura, manteniéndose a una constante durante todo el proceso de fermentación, lo que confiablemente modificará el aroma, así como el sabor del vino, por lo que sin dudas se optimizará la calidad del producto. También vienen con una cubierta que es hermética y una llave que facilita la salida del aire, originando las condiciones adecuadas para la fermentación del vino. Además, estos tanques tienen un gran diseño que permite llenarlos, monitorearlos y vaciarlos de manera práctica, cumpliendo todos los requerimientos del enólogo.
Finalmente, los tanques de fermentación de 500 litros son una buena inversión para mejorar y optimizar la producción de vino. ¡No dudes en dar un paso más al siguiente nivel y profesionalizar tu bodega con confiables equipos!